viernes, 9 de diciembre de 2011

La vuelta al mundo con 80 fasos.


El cannabis en el mundo.

Las leyes suelen contemplar penas por tráfico, cultivo o posesión para consumo propio. La dureza de las penas varían según el país. Holanda es el único país de la Unión Europea donde se permite legalmente la venta de marihuana y sus derivados en locales con licencia denominados coffee shops. En los países en que está penalizado, la policía intercepta o confisca cargamentos ilegales que se transportan como contrabando, e incluso pequeñas cantidades que puedan ser consideradas para consumo propio.

Canadá
En algunos otros países se está comenzando a reconocer el uso terapéutico del Cannabis aparte de la posesión "normal". 
México
Se considera absolutamente ilegal e incluso la ley prohíbe la difusión de información para hacerse de marihuana por cualquier medio (el cultivo personal incluido). En este país, prácticamente cualquier actividad relacionada con esta planta conlleva años de cárcel excepto su posesión para consumo personal. En 2005, el presidente Vicente Fox envió una reforma de ley a la Cámara de los Diputados para criminalizar incluso este tipo de consumo. Dicha iniciativa fue aprobada con varias reformas en abril de 2006 y establece entre otras cosas que la policía no podrá sancionar a quienes tengan en su posesión hasta cinco gramos de marihuana. La ley fue vetada poco después por el presidente Vicente Fox, aunque en abril de 2009 el Congreso de la Unión despenalizó la posesión de hasta cinco gramos de esta planta, estrictamente para consumo personal, dentro de un paquete de reformas que pretende hacer más eficiente la lucha contra el narcotráfico. 
Argentina
Desde el 25 de agosto de 2009, la jurisprudencia sobre la posesión para consumo de marihuana en la Argentina pasa a ser favorable. Aunque la ley 23.737 del código penal sigue penalizando la portanción, por lo que la fuerza pública aún se ve obligada a detener a quien porte cannabis.

Chile
Es legal el consumo personal; pero ilegal la producción y comercialización (tráfico), y la inducción, promoción o facilitación por cualquier medio, del uso o consumo de ésta (art. 3º Ley 20.000). En Marzo del 2011, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) autorizó la primera plantación legal de cannabis para la empresa agrofuturo, con fines médicos y de investigación, sin embargo el Instituto de Salud Pública (ISP) hizo revocar tal decisión, ya que la ley tiene prohibido el desarrollo de cualquier fármaco con cannabis o dronabinol.
Costa Rica
Es ilegal, pero el uso es ampliamente tolerado por las autoridades, siempre y tanto no se realice en lugares públicos, y en tanto la cantidad poseída no represente posibilidad de distribución y venta. Y es que según datos del mismo ICD (Instituto Costarricense sobre Drogas): “[La Marihuana] Es la droga ilícita de mayor consumo, es de fácil acceso además que es de producción local. La prevalencia de vida del consumo ha venido aumentando desde 1995. La prevalencia en hombres desde 1995 se ha incrementado, en las mujeres en el periodo 1995 a 2001 se incrementó casi tres veces y se duplicó del 2001 al 2006. En los últimos 15 años se ha reportado una edad de inicio 17,6 años reflejando una leve disminución.” Según un informe presentado por Grace Padilla en el 2006.
Honduras
 Es una droga ilegal de poseer o consumir en cualquier circunstancia y el delito suele significar ir a la cárcel.
Uruguay
En Uruguay a la fecha de 2011 se debate una posible legalización del cultivo de marihuana para consumo propio.
España
Se perfila el cultivo de canabis esencialmente con una actividad instrumental que sólo alcanza relevancia jurídico penal en la medida en que el proceso de su puesta en marcha persiga como finalidad la obtención de droga con ánimo de traficar, en el amplio sentido de la palabra, quedando excluidos por su irrelevancia el cultivo de la planta de la marihuana destinado al autoconsumo, o a cualquiera de las modalidades de utilización exentas de punición. El uso terapéutico está regulado mediante receta hospitalaria.
El 14 de noviembre del 2006 Izquierda Unida propuso una modificación de la "Ley Corcuera" (Ley Orgánica 1/92 de 21 de febrero, de protección de la seguridad ciudadana), lo cual ha abierto una línea de diálogo a dicho tema.
En España existen los denominados Clubes sociales de cannabis, a través de los cuales los socios pueden acceder al cannabis de forma legal, en muchos casos llegando incluso a pagar impuestos sobre la misma. Se ha impulsado como una alternativa al modelo de legalización de libre mercado, el cual se piensa que contribuiría al comercio desbocado del cannabis siguiendo los patrones de consumo de las sociedades que siguen este tipo de modelo económico. Estos clubes o asociaciones de consumidores sólo permiten la entrada a mayores de edad, que ya sean consumidores previamente, y que vengan recomendados por un socio.
Reino Unido
Un ejemplo fue la declaración de la policía de Brixton (Inglaterra), de que no arrestarían a nadie por la posesión de cannabis y únicamente llevarían a cabo una amonestación y confiscarían el cannabis. Siguiendo este modelo, en octubre de 2001 se recomendó la reclasificación del Cannabis de la Clase B a la Clase C. El consumo de cannabis nunca ha sido ilegal, pero la posesión continúa siendo un delito.
Australia
En determinadas zonas de Australia, especialmente en el sur y en el Territorio Capital de Australia, la posesión de pequeñas cantidades de Cannabis, así como el cultivo de un número limitado de plantas para uso personal, han sido descriminalizados, pudiendo ser multados con 50 dólares. El interés de la policía en el consumo propio y el autocultivo en el resto de Australia parece ser limitado.

Un poco más de información.
Este documental nos habla de la marihuana y en el estado en el que se encuentra esta dentro del país impulsor de la prohibición.
Si alguien te diese unas semillas y te dijese: Siémbralas, podrás convertir esa planta en cuerda, tejido o papel, aliviará a los enfermos y te embriagará ¿Cogerías las semillas o las tirarías? Con esta pregunta es como comienza el documental, que da un repaso a la situación del cannabis principalmente en USA y Canadá.



domingo, 4 de diciembre de 2011

Legalización de la marihuana


La legalidad del cannabis ha sido y es objeto de debate y controversia desde hace décadas. Prácticamente todos los países tienen leyes concernientes al cultivo, posesión, venta y consumo de cannabis. Los productos no-psicoactivos (p.ej. fibra y semillas) son legales en muchos países y en ellos las autoridades pueden dar licencia para el cultivo orientado a dichos fines. La hierba, sin embargo, es una sustancia controlada en casi todo el mundo, aunque existen excepciones por motivos médicos. El fracaso de las políticas prohibicionistas y policiales frente al tráfico de drogas ha llevado a personalidades mundiales a solicitar cambios en su regulación. La marihuana fue criminalizada en casi todo el mundo a comienzos del siglo XX. En Gran Bretaña, el Cannabis fue ilegalizado en 1928 tras adherirse a la Convención Internacional del opio que se acordó en Ginebra (Suiza) en 1925. En los Estados Unidos, el 12 de agosto de 1930 fue creado el “Federal Bureau of Narcotics" bajo la dirección de Harry J. Ansliger. Este departamento creó leyes para penalizar el transporte, posesión y consumo de marihuana. Una de estas leyes fue el “Marihuana Tax Act” en 1937. Esta ley no estaba dirigida al uso medicinal de la marihuana sino a su uso recreativo. Pero esta ley hizo difícil el uso medicinal de la marihuana por la gran cantidad de papeles que se les requería a los médicos que la quisieran recetar a sus pacientes. 

La marihuana en Argentina.

  Desde el 25 de agosto de 2009, la jurisprudencia sobre la posesión para consumo de marihuana en la Argentina pasa a ser favorable. Aunque la ley 23.737 del código penal sigue penalizando la portanción, por lo que la fuerza pública aún se ve obligada a detener a quien porte cannabis. El olor a marihuana se siente en distintos lugares de la ciudad; se huele, sube y se cuela entre los balcones, las persianas de las casas, ya no sólo en las plazas o en los rincones más escondidos en el resguardo que ofrece la noche. Hoy, un millón doscientos mil argentinos fuman marihuana y dos millones y medio han pasado por esa experiencia alguna vez; y aunque no la aprueban explícitamente, tanto la sociedad como el sistema penal, según admiten fuentes judiciales, toleran esta práctica, pese a los riesgos de adicción que no todos quienes empiezan a consumir logran controlar.Casi la mitad de los adolescentes (46,2%) entre 12 y 17 años admite tener al menos un amigo que consume marihuana, según una encuesta de alcance nacional realizada en 2007 por la Secretaría de programación para la prevención de la drogadicción y la lucha contra el narcotráfico (Sedronar) que se dio a conocer en estos días. En sólo dos años -advierte el estudio-, la percepción del daño que provoca fumar marihuana ocasionalmente se redujo a la mitad en los adolescentes de entre 13 a 17 años. En 2005, más del 30 % consideraba que era un gran riesgo el consumo de cannabis, pero para 2007, esta cifra descendió a la mitad. Actualmente, sólo un 14,7% de los adolescentes conoce los riesgos, lo que augura un pronóstico cada vez más proclive hacia la tolerancia social, tanto que, en sólo un par de años, la percepción del riesgo puede llegar a desaparecer. Uno de los organismos oficiales con que cuenta la Sedronar para armar sus estadísticas del consumo es el Observatorio Argentino de Drogas y su director, Diego Alvarez, informa: "Medimos el nivel de tolerancia social y la percepción del riesgo del consumo de marihuana. Lo que sucede es que ha disminuido la percepción, ha aumentado la tolerancia y, simultáneamente, su consumo", y agrega que la cuarta parte de todas las personas que pidieron tratamiento por alguna adicción ingresaron por la marihuana, en una sociedad que cree que la marihuana no es adictiva. La gran oferta de cannabis proveniente de Paraguay, que alcanza las dos mil toneladas, se refleja en la inocultable demanda: un 7% de la población argentina consume marihuana, según la última encuesta de hogares realizada por la Sedronar. Quienes lideran las estadísticas de consumo son los jóvenes de 18 a 24 años.